lunes, 5 de septiembre de 2011

Lunes otra vez

A veces me asusta la rapidez con la que están pasando los días. Será la edad o mi deseo de que vuelvas lo antes posible lo que acelera el tiempo?.

Hoy he llegado con la esperanza de que los amigos adolescentes pudientes de la zona, para no perder la tradición de sus fiestas, hubieran destrozado la oficina y wops! vacaciones. Pero no, aquí estaba INTACTA. No solo eso sino que además estaban aquí todos. Era de esperar. Hoy se me pegaron las sábanas y vine un poquito más tarde. Pero el motivo no fue ese. Resulta que había que hacer una entrega a primerísima hora. Estaban avisados para venir pronto y revisar antes de mandar la documentación. Yo no. Por un lado, me ahorré el madrugón. Según mi compañero, llevan aquí desde las 6 de la mañana. Por otro, es tan triste ver lo que valoran mi trabajo... 

Algún día no muy lejano podre mandarles a tomar allí donde la espalda pierde su nombre. Hay que ser positivo. Además, siempre podría ser peor. Por suerte todo lo demás es bonito. Quitando la distancia y el terreno laboral, no puedo pedir más :).