Supuestamente los fines de semana son para descansar. Este último ha sido todo lo contrario, un no parar.
El viernes fue un día bastante intenso. Me levante muy prontito para que me diese tiempo a ir al aeropuerto a recoger a mi "aspirante a padre años atrás". Sip... mi madre en sus años mozos tuvo un pretendiente Iraní, el cual aun guarda cierto resquemor por las calabazas que se llevó en su momento. Aún así estuvo muy amable o bueno, eso me pareció jijiji porque claro... esto de comunicarse en inglés con limitaciones puede dar lugar a confusiones...
Por la tarde apenas me dio tiempo a llegar a casa, ducharme y salir pitando para el cumple de mi amigo Carlos. Fue bastante tranquilito (gracias a Buda) pero eso de que tengas que ir pronto la gente no lo termina de entender. Empecé a decir que tenía que irme a las 00:00. Llegué a casa 2 horas más tarde...
Al día siguiente madrugón. Me levanté prontito para ir a las jornadas de belleza de oepsym. Había quedado con Ana a las 9:45 para ir a recoger a Noelia y salir las tres juntas para el lugar donde se celebraba el evento. Por circunstancias, salimos tarde así que decidimos quedar directamente en el Hotel.
Las charlas fueron interesantes sobretodo en lo que se refiere al ácido hialurónico (megachupi forever young ;P) que tampoco es que me haga falta de momento POR SUPUESTÍSIMO!.
Entre otras cosas, hicieron un sorteo y me tocó un broche (foto adjunta) que llevo puesto hoy sobre mi pecho izquierdo. Muy mono jejeje lo único es que es metálico y cada vez que me levanto se entera toda la oficina.
Antes de que terminasen las charlas, tuvimos que marcharnos a buscar a una amiga de Ana que venía de Logroño. Invertimos dos horas en hacer Avda. América-Atocha-Avda. América. Fue horrible. Por un lado teníamos a Noelia sola esperándonos para recogerla. Por otro, la otra chica esperando allí en la estación. Qué mal! me puse tan nerviosa que luego cuando llegué a casa no podía dormir. Al final llegamos a casa casi a la 1.
El domingo me levanté tan hecha polvo que decidí no salir de casa. Básicamente mi idea era perrear y más o menos eso hice. Aunque tb limpié la habitación, recogí el armario, me exfolié y me teñí el pelo. Esta noche pude dormir mejor.
Hoy por la mañana las sabanitas no me dejaban salir de la cama. Casi podía oirlas: nooo quédate aquí!! no salgas!!! ji ji ji... nos embarcamos en una épica batalla que me ha hecho presentarme en el trabajo a las 10 de la mañana. Aun así no había nadie...
Qué pena que mis casi 15 horas de más que han salido en septiembre hayan quedado en el olvido...
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