Ayer estuvimos en el parque de atracciones. Fuimos Judith, su eterno enamorado y yo.
Llegamos a eso de las 14:00. Pensábamos que no habría apenas gente puesto que no paraban de decir que iba a llover pero no fue así. No era como en verano aunque la media de tiempos de espera para subirte a las cosas fue de una hora.
Lo pasamos muy bien. No pude vencer mi miedo a la lanzadera asi que una vez más, me fui sin subirme. Han puesto una atracción nueva que aparentemente no es nada pero si que impresiona bastante. Son unas sillas voladoras que dan vueltas a unos 40 metros de altura. Tienen unas vistas impresionantes. Eso de verte colgado de una simple cadenita a esa altura es tremendo. Las han puesto en lugar del arbolito/restaurante que había en la entrada principal del parque. Más o menos mantiene la estética que tenía ya que era uno de los símbolos del parque. Están muy bien :).
La verdad es que lo pasamos genial salvo por un pequeño detalle. Ya están celebrando Halloween. La decoración es siniestra pero weno, vale... Lo que ya no valía es que cuando empezó a caer el sol, comenzaron a salir zombis hasta de debajo de los bancos. En vez de dedicarse a pasear por el parque, que hubiera sido un bonito detalle, lo que hacían era asustar al personal. Se metían por las colas, te perseguían, tocaban... ideal para gente como yo que con un simple Boo ya están al borde del infarto. Las últimas dos horas fueron un auténtico estrés. De echo me pensé muy mucho subirme a la lanzadera con tal de no quedarme sola esperando abajo. Menos mal que normalmente suelo pasar desapercibida y esta vez no fue una excepción asi que tampoco se cebaron demasiado conmigo.
Llegamos a eso de las 14:00. Pensábamos que no habría apenas gente puesto que no paraban de decir que iba a llover pero no fue así. No era como en verano aunque la media de tiempos de espera para subirte a las cosas fue de una hora.
Lo pasamos muy bien. No pude vencer mi miedo a la lanzadera asi que una vez más, me fui sin subirme. Han puesto una atracción nueva que aparentemente no es nada pero si que impresiona bastante. Son unas sillas voladoras que dan vueltas a unos 40 metros de altura. Tienen unas vistas impresionantes. Eso de verte colgado de una simple cadenita a esa altura es tremendo. Las han puesto en lugar del arbolito/restaurante que había en la entrada principal del parque. Más o menos mantiene la estética que tenía ya que era uno de los símbolos del parque. Están muy bien :).
La verdad es que lo pasamos genial salvo por un pequeño detalle. Ya están celebrando Halloween. La decoración es siniestra pero weno, vale... Lo que ya no valía es que cuando empezó a caer el sol, comenzaron a salir zombis hasta de debajo de los bancos. En vez de dedicarse a pasear por el parque, que hubiera sido un bonito detalle, lo que hacían era asustar al personal. Se metían por las colas, te perseguían, tocaban... ideal para gente como yo que con un simple Boo ya están al borde del infarto. Las últimas dos horas fueron un auténtico estrés. De echo me pensé muy mucho subirme a la lanzadera con tal de no quedarme sola esperando abajo. Menos mal que normalmente suelo pasar desapercibida y esta vez no fue una excepción asi que tampoco se cebaron demasiado conmigo.
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